Muchas veces entregamos nuestra ropa de paño a la lavandería, esperando que no la dañen y nos la entreguen limpia, viviendo en la zozobra de que los químicos que utilizan para limpiar la ropa no manchen nuestro traje de paño marca Armani o Arturo calle.
El estatuto del consumidor
colombiano es consciente de esta realidad y le ha otorgado una garantía a estos
tipos de servicios denominados por el estatuto “prestación de servicio que
supone la entrega de un bien”
Es muy importante que como
consumidores de este servicio conozcamos los derechos que tenemos cuando
solicitamos la prestación de los mismos.
Lo primero que se debe saber es
que pueden ofrecernos el servicio de
lavandería sin garantía, situación que debe ser informada y aceptada en forma
escrita por el consumidor. Es decisión de nosotros los consumidores, optar por
este tipo de servicio sin garantía aunque en lo personal me generaría
desconfianza entregar mi traje de paño a alguien que no me ofrece garantía.
En caso de que nos ofrezcan
garantía por la prestación del servicio de lavandería esta es la que brinde el
prestador de este servicio, si él dice que la garantía es de 6 meses, 3 meses etc...
Es decisión del dueño de la lavandería. También depende que es lo que cubre esta garantía; Obviamente cubrirá cualquier tipo de
mancha dejada por los químicos, o cualquier cambio de la estructura del traje,
etc… la garantía no cubrirá que el traje este limpio o no, eso tenemos que
observarlo nosotros mismos al retirar el traje del establecimiento.
En caso de que el prestador del
servicio de lavandería no diga de cuanto es la garantía, el estatuto presume
que es de 3 meses contados a partir de que se entregue la prenda por parte del
prestador del servicio al consumidor.
El prestador del servicio de
lavandería debe expedir un recibo que indique la fecha de la recepción, el
nombre del propietario o de quien hace la entrega, su dirección y teléfono, la
identificación de la prenda que se deja a lavar, indicar en el recibo que se
está prestando el servicio de lavandería , las sumas que se abonan como parte
del precio por el servicio ofrecido, el término de la garantía que se otorga y
que es lo que cubre, el valor total del servicio, y la fecha de devolución.
Solo sobrevivirán aquellas
empresas o establecimientos que piensen en el cliente, y que mejor forma de
pensar en el cliente que otorgando garantías a sus servicios.
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